El Refugio sin Techo

"Ha pasado un mes desde que heriste a la bestia que vivía en mi, no tuve más remedio que lanzarme a luchar. Es como cuando en las películas envían a la arena a un luchador y no queda más que luchar si no los leones lo devoran; básicamente eso sucedió me llevaste a la puerta me empujaste y cerraste sin que pudiese volver a atrás."

- Corrí luego de volver a ver mi cuerpo ensangrentado luego de una estocada con un arma muy fuerte, corrí como pude a donde apenas lograba ver, me detuve varias veces para saber si alguien o mi compañero venían pero el volver atrás solo paralizaba mis pies y no me dejaba volver. Estoy muy grave me estoy muriendo ayuda!

- Luego de despertarme en medio de la nada en un bosque oscuro y con un olor fuerte a muerte me volví a ver mis heridas para quitarme de encima el pensamiento de que el olor provenía de cuerpo.

- Camine durante unas dos semanas solo y a pesar de siempre hacer daño a mi compañero algo no andaba bien, me hacía falta y sentía que ocupaba de él para continuar. Si él moría en batalla yo mismo moría en ese bosque.

- Insistí en seguir y si la fe en es eso, insistir en un pensamiento positivo aún así las probabilidades eran nulas en mi consciencia, estaba dudando de mi consciencia. ¿Sabes que significa eso cierto? estoy convirtiéndome en lo que siempre me empeñe en destruir de mi amo, mi compañero, mi enemigo.

- Ahora yo! la bestia ajá si yo era vulnerable...
-  Ni en mi peor pesadilla lo imagine, un ser como yo necesitaba de alguien más.
- ¿Donde estás Leo? gritaba cuando podía u no sentía mi cuerpo destruirse por dentro.

- Caminé y encontré un refugio, destruido con unas tablas deterioradas de tanto recibir agua y sol, acomode todo y decidí esperar mi momento y si por mi momento me refiero en morir y encontrar a mi compañero allá donde no sé que existe pero espero verlo.

- Y así fue como abrí mis ojos y esta bestia de mal aspecto y mal oliente fue puesto en pie por alguien más, era Leo, seguía vivo. Me encontró y me despertó.

Esta es la historia por primera vez en la cual soy protagonista, está vez soy yo el débil y estoy a punto de morir, Leo ganó la batalla y vino por mi, deje mi rastro de sangre y así fue como llegó a este refugio, este refugio sin Techo.

Podría ser optimista y decir que si caminaba buscando un Techo moría, encontré uno sin Techo y salvo mi vida Leo. - La bestia vive sin un techo!, gritó por el bosque.

Leo solo dijo - Ese techo que me tanto odié al dormir todas las noches, sintiendo la presión, sintiendo que me caía encima. Tantas noches en vela viendo hacia arriba ay cuanto desee que se lo llevara el viento pero muy adentro lo necesitaba para seguir. Ese mismo techo que no existió en el refugio de mi bestia le salvó la vida.

Leo - Cuanto te necesitaba bestia leprosa, ya lamentaré este momento. Por ahora bebamos esta cantimplora de vino.


Continuará...

Así se ve la bestia, se parece a alguien ¿no?

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